Se sabe que hay profesiones que requieren un alto riesgo para las personas que la llevan a cabo, y pueden dar fe de ello un bombero y un policía, que resultaron heridos cuando intentaron sofocar un incendio.
El foco ígneo se produjo en un taller que se dedica a hace chapa y pintura, que está ubicado en avenida Antenor Álvarez y Primer Pasaje, del barrio capitalino Huaico Hondo.
El bombero tiene heridas en su rostro, mientras que el policía tiene comprometidas una de sus manos, daño que se hicieron cuando intentaron apagar las llamas que estaban consumiendo el lugar. Por tal motivo, ambos fueron llevados al hospital Regional, donde recibieron atención médica, informó Nuevo Diario Web.