El barrio centro en la capital santiagueña fue el escenario de un trágico hecho, que tuvo como protagonista a un hombre de 30 años, que tomó la drástica decisión de acabar con su vida y se pegó un tiro en la sien. La rápida intervención del padre del sujeto, permitió mantenerlo en este mundo, aunque se encuentra en estado de coma.
El señor, de apellido Figueroa, fue a retirar una bandeja del cuarto de su hijo y se dio cuenta de que la puerta de la habitación estaba trabada. De inmediato, sintió el disparó, lo que hizo que la rompa. Cuando logró ingresar, se dio con el muchacho con heridas cortantes en los antebrazos y la del disparo en la cabeza.
Lejos de paralizarse por la alarmante situación, tomó un auto y llevó al individuo al Hospital Regional, dónde la doctora Galeano lo atendió y lo dejó internado en terapia intensiva.
El muchacho de 30 años tenía antecedentes, ya que el año pasado fue internado por un cuadro de depresión debido al fallecimiento de un familiar, agravado por el consumo de sustancias prohibidas, informó Diario Panorama
