Una mujer tomó una drástica decisión luego de hacerse cargo y confesar que había sido ella quién le había sustraído joyas a su patrona, valuadas en un millon de pesos y las había vendido por $40.000.
Agobiada por la situación que estaba atravesando, Stella Maris Ocaranza decidió quitarse la vida. Por lo que se pudo averiguar, se habría degollado con un cuchillo de carnicero, que se habría encontrado al lado del cuerpo de la víctima.
Su marido fue quién se encontró con esta horrorosa y conmocionante escena en el fondo de su casa. Con el dolor lógico producido por esta situación dio aviso a la Policía, que se dirigió a la vivienda ubicada en el barrio Siglo XX. Allí el hombre afirmó que la mujer le había comentado la idea de acabar con su vida, informó El Liberal.
Actualmente el caso está a cargo del personal de la División Homicidios y Criminalística, guiados por el fiscal Ángel Belluomini.