Una auditoria realizada por Anses fue el principio del final para un grupo de personas que se encargaban de entregar pensiones truchas a jóvenes que figuraban casadas con personas fallecidas. Se detectaron más de 30 casos y el perjuicio económico producido al organismo sería mayor a los 20 millones de pesos.
Las últimas novedades que había entregado este caso, era la imputación del ex gerente Antonio Yorbandi y la actual Natalia Neme por "incumplimiento de los deberes de funcionario público". Además Neme también fue señalada por "desobediencia judicial y omisión de denuncia", ya que el fiscal Pedro Simón consideró que entorpeció la investigación al salir a hablar por televisión antes de efectuar la denuncia.
Lo cierto es que se mantiene en reserva el nombre de los dos nuevos imputados a la causa por el juez federal, Guillermo Daniel Molinari, pero se conoce que uno es un empleado del Anses y el otro un beneficiario de estas pensiones truchas. Ninguno de las dos personas se presentaron ante la Justicia y serán declarados en rebeldía para comparecer con la fuerza pública, informó Telam.
También se supo que la próxima semana, las autoridades del organismo nacional presentarán nuevas denuncias, como un aporte a las investigaciones que se realizan en el Juzgado Federal.