"Más allá de nosotros mismos, la preocupación era cuidar al otro", dijo la santiagueña infectada con coronavirus

El cuarto caso de coronavirus positivo en Santiago del Estero corresponde a una joven contadora de la capital provincial que había viajado hace poco a Perú con un grupo de amigos y llegó a la "Madre de Ciudades" el pasado 22 de marzo.

Se trata de Mariela Dorado. La mujer junto a otros cinco amigos viajaron a Perú el pasado 7 de marzo, tenían programado regresar al país el 18 del mismo mes, sin embargo, un día después de embarcar la Organización Mundial de la Salud declaró pandemia la crisis sanitaria del coronavirus, con lo cual comenzaron a afrontar una serie de difíciles situaciones para poder volver a territorio nacional.

En el medio, debieron afrintar múltiples críticas a través de las redes sociales y versiones, las cuales desmintió en una entrevista en Diario Panorama, y aseguró que tanto ella como sus amigos cumplieron a rajatabla con la cuarentena obligatoria.

"Todos cumplimos como corresponde porque jamás ninguno de nosotros pondría en riesgo a su familia, más allá de nosotros mismos, la preocupación era cuidar al otro", aseguró.

Con relación a las versiones surgidas en las redes sociales dijo que: “Por ahí se dicen muchas cosas que no tienen nada que ver, ni salir a contestar. Nuestros amigos cercanos saben lo responsables que somos y saben que la pasamos mal en Perú. Jamás podríamos en riesgo a nadie, familia, vecinos, lo que fuera, a nadie”.

La joven enfatizó que desde su arribo al país insistió en que se le practique el isopado para poder determinar si tenía o no Covid-19 y comentó que "hoy estoy bien, sorprendida con el diagnóstico porque la verdad yo me siento bien. Soy la única que le han hecho hisopado porque he insistido en que me lo hagan, por mi tranquilidad, porque yo soy operada de un cáncer de tiroides y tenía un poco de miedo que me afecte el virus", aseguró.

"Nos condenan por haber viajado, pero nosotros hemos viajado antes que esto se hubiera declarado una pandemia, creo que hay que tener un poco más de empatía con el prójimo y tratar de ponerse en ese lugar", reflexionó la joven contadora. Y cerró diciendo que, "me quedo con la tranquilidad que hemos hecho las cosas bien, tomando recaudos y cuidando nuestros seres queridos y al resto de las personas".