En los primeros días de noviembre pasado, la Secretaría de Recursos Hídricos informó que se registró una mortandad de camarones en la laguna del Bajo Giuliani, que dataría de unos días previos a su notificación, y que se encontraron en un sector de la orilla depositados por los vientos predominantes.
Para evaluar la situación e interpretar el fenómeno, se llevaron adelante una serie de acciones de monitoreo ecobiológico con técnicos de la Secretaría, de la Subsecretaría de Ambiente, de los municipios de Santa Rosa y Toay, y de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam).
Luego, el pasado 12 de noviembre, se firmó un convenio entre el Gobierno provincial, los municipios de Santa Rosa y Toay, y la Universidad Nacional de La Pampa, para garantizar el uso correcto del agua de los cuencos que se encuentran en la laguna Don Tomás y el Bajo Giuliani.
Ahora, a casi dos meses de la conformación del plan de monitoreo y luego de registrarse aquella mortandad de camarones, la Secretaría de Recursos Hídricos informó la aparición de pejerreyes muertos en la misma laguna del Bajo Giuliani, situación que fue abordada en conjunto con los municipios de Santa Rosa y Toay, la Subsecretaría de Ambiente y la Unviversidad.
El personal que se hizo presente en el lugar se encargó de tomar muestras de agua para su correspondiente análisis, además de recolectar y retirar los ejemplares muertos.
Hasta el momento no se informaron las causas de ambos fenómenos pero, según se notificó a principios de noviembre, los camarones de la especie palaemonetes integran el zooplancton de la base alimentaria de las poblaciones de peces, en particular la del pejerrey, y es frecuente hallarlos en el fondo del cuenco del Bajo Giuliani y en la laguna Don Tomás, por lo que se estudia si los dos episodios tienen relación.