Antiguos almacenes de La Pampa forman parte de una red de turismo cultural

El pasado mes de julio, en plena cuarentena, la Secretaría de Turismo del Gobierno de La Pampa creó la Red de Almacenes de Ramos Generales, integrada por cinco de esos establecimientos, que están al alcance de los visitantes mediante un circuito organizado para disfrutar cuando retorne la actividad.

"El Almacén del Gallego", en Ataliva Roca, y "La Moderna", en General Acha, siguen con su actividad comercial, mientras que "La Florida", en Arata, y "El almacén de Pepa", en Intendente Alvear, son museos, y "Casa Falabella", de Victorica, cerró sus puertas pero la familia propietaria permite visitas turísticas previa coordinación con el municipio.

Laura Davini, subsecretaria de Planificación Turística, dijo a Télam que "todos tienen aproximadamente 100 años desde su fundación y conservan el estilo de los viejos almacenes que fueron centro comercial y social de las localidades".

El Almacén de Pepa fue donado al municipio por sus dueños, descendientes de los fundadores Antonio Pepa y Agustina Magini, y conserva aún mostradores de madera donde se servían copas al paso, y elementos de fraccionamiento de vino, entre otras piezas antiguas.

Frente al Parque Municipal de Ataliva Roca se encuentra El Almacén del Gallego, que mantiene su estructura de 115 años, con paredes de ladillos a la vista, puertas dobles y un amplio ventanal, frente al cual había surtidores de combustible que fueron retirados hace años.

La familia Norverto, que llegó de España entre 1910 y 1915, abrió La Florida, que es ahora el Centro Cultural y Museo Histórico de Arata, luego que el municipio lo comprara con ese objetivo en 2001 a Félix Norverto, descendiente de los fundadores, para mantener su estructura edilicia sin alteraciones.

Casa Falabella se encuentra en la esquina de las calles 16 y 19 de Victorica, fue construido en 1925, cuando esas arterias se llamaban Belgrano e Irigoyen respectivamente, y mantiene sus paredes de ladrillo visto con estilo italiano, por haber sido construido por la familia Oses, de ese origen, que lo vendió en 1946 a Francisco Falabella.

La Moderna, de General Acha, es actualmente un corralón de artículos de campo de todo tipo, que ofrece herramientas, máquinas, semillas, fertilizantes e indumentaria, y si bien mantiene su estructura y mobiliarios, es el que más ha modernizado su fachada.

Davini contó que la red se elaboró luego de un relevamiento realizado para constatar que los edificios, mobiliario y objetos calificaban por su valor histórico, cultural y social, y tiene un logotipo que los identifica, que consiste en "una 'A' mayúscula, que refiere a la primera letra de las palabras 'Antiguo Almacén', y que emula o recrea una reja de hierro forjado", dijo la funcionaria.

Estos centenarios almacenes de ramos generales, con sus ambientes cargados de historia, anécdotas y nostalgias de los pueblos rurales, se suman a los atractivos de su entorno, tanto urbanos como paisajísticos.