Poco antes de las 7 de la mañana de este domingo, una patrulla policial encontró a un joven deambulando por las calles de Catriló, fuera del horario permitido, quien ante la consulta del motivo "contó que venía del bar Apolo, de una fiesta", según le dijeron a El Diario fuentes de la comisaría del lugar.
Minutos después, en un operativo realizado entre la policía y la municipalidad, sorprendieron a 36 personas compartiendo un evento en el interior del bar ubicado entre las calles Viale y España.
La Policía notificó a Santiago Cazenave, identificado como el dueño del local, quien tendrá que enfrentar una causa judicial por violación de lo estipulado en el artículo 205 del Código Penal, junto a las otras personas, entre los que había dos menores.
"Acá no había medidas de prevención, no había presencia de gente de acuerdo a los metros cuadrados, no había nada, era lisa y llanamente una fiesta clandestina", manifestó una persona ligada al Ministerio de Seguridad de la provincia.
Fuentes judiciales indicaron que las actuaciones policiales serán giradas ahora a la Unidad de Atención Primaria (UAP) y se citará a cada uno de los notificados para que paguen la multa correspondiente, en tanto el bar "Apolo" quedó preventivamente clausurado.