En medio de la cuarentena impuesta como medida de prevención ante la pandemia de coronavirus, Benjamín, un niño de Santa Rosa que este lunes cumplía 7 años, estaba triste porque no iba a poder festejarlo con sus amigos.
Su madre, Lourdes, decidió entonces escribirle una carta al jefe de la Seccional Tercera de la Policía de La Pampa, Pablo Trinchieri, para preguntarle "qué posibilidad hay de que a las 21 horas, cuando salgan los patrulleros con la sirenas, lleguen hasta mi domicilio para cantar o saludar a mi hijo, ya que no está muy feliz. Teníamos toda su fiestita organizada y esto a él lo va a alegrar mucho. Desde ya muchas gracias", decía la misiva.
Y esa noche, puntualmente a las 21 horas, las luces de un patrullero iluminaron la casa de Benjamín, en un barrio Fonavi, haciendo sonar la sirena y con la cabo Lucía Martínez y el cabo primero Fabricio Peña cantándole el feliz cumpleaños desde la vereda mientras lo aplaudían.
El niño, maravillado, los vio desde la ventana y luego, con la familia, los recibió en la puerta del domicilio para agradecerles, donde se hicieron la venia mutuamente y los efectivos le regalaron una insignia policial como recuerdo.
"Mamá, fue el día más hermoso de mi vida. Estoy feliz, y cuando sea grande quiero ser policía", le dijo Benjamín a su madre, embargado por la emoción de un momento que sin dudas quedará en su memoria para toda la vida.