Alberto Joaquín, ex vicedirector de la EPE que renunció tras el escándalo del presunto vacunatorio VIP, dio su versión de los hechos. Le respondió al ministro de Gobierno, Roberto Sukerman, y cruzó duro a políticos “inescrupulosos” y a sindicalistas “mafiosos”. Aseguró que lo que se buscó fue provocar la salida del director del Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria y dañar al Gobierno provincial.
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“No pensaba referirme a la perversa y falsa denuncia que se me imputa hasta que terminara la investigación que está realizando el Ministerio de Salud, pero las declaraciones de Roberto Sukerman donde afirma que ‘me separaron del cargo’ no las puedo aceptar por infundadas”, comenzó escribiendo Joaquín en Twitter.
“Mi renuncia a la EPE fue una decisión personal, nadie me la pidió, destinada a sacarle a la mafia sindical, que organizó un circo mediático para dañar al Gobierno provincial, el único apellido de interés para instalar la idea de un vacunatorio VIP inexistente”, señaló.
“El autor de la denuncia, Ariel Pérez, sumariado por el director, fue el mascarón de proa de dirigentes inescrupulosos, políticos y sindicales que no trepidaron en lanzar denuncias falsa e injuriosas para desplazar al director del hospital”, continuó.
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Luego, el ex funcionario reiteró que fue vacunado “en forma correcta por mi edad, salud y el cargo que ocupaba en una empresa estratégica”, donde su primera tarea al asumir fue ocuparme que la EPE garantizara a los cientos de vacunatorios que se crearon, la seguridad del suministro eléctrico.
“Hay que ser muy funcional a quienes armaron este circo para creer que una persona conocida como yo por mi trayectoria va a ir a vacunarse secretamente a un hospital público y permitir que se lo anote como personal de salud. ¡Por favor, seré viejo pero no pelotudo!”, cerró a puro insulto.