Pasaron 19 meses desde que vieron al equipo por última vez en el Cementerio de los Elefantes, por lo que no había que guardarse nada. Así fue cómo la hinchada de Colón volvió a la cancha en el partido con Banfield este lunes y se dio el gusto de festejar el inédito campeonato de Primera División que el equipo obtuvo meses atrás.
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El canto de miles de personas inundó desde temprano el campo de juego a la espera de que los titulares salieran a enfrentar al Taladro. El arquero Leonardo Burián fue uno de los primeros en reencontrarse con la gente en las tribunas del Estadio Brigadier General Estanislao López mientras hacía la entrada en calor.
Como era de esperarse, el entrenador Eduardo Domínguez se llevó una de las primeras grandes ovaciones de la noche cuando le gritaron: “Olé, olé, olé... Barba, Barba”. Para completar el homenaje, un fanático llevó una bandera del director técnico retratado como Jesús.
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Además de la emoción por el recuerdo del primer título de la historia sabalera, los titulares ingresaron a la cancha con un marco que no se había visto desde que se declaró la pandemia de coronavirus. Cuando pisaron el césped empezaron a llover papelitos y afuera del estadio encendieron fuegos artificiales para recibir al campeón defensor.
Uno de los invitados de honor para la fiesta posterior al partido fue Luis Rodríguez. El “Pulga” llegó temprano a Santa Fe con permiso de los directivos de Gimnasia y Esgrima de La Plata, su actual equipo, y así pudo participar de la celebración que no fue posible cuando ganaron el campeonato en San Juan.
Antes del reencuentro con la hinchada y sus excompañeros, el tucumano se acomodó en un palco del Cementerio de los Elefantes. Desde allí pudo ver el encuentro mate en mano a la espera del festejo final.
El último partido de Colón con hinchada antes de este duelo con Banfield se disputó el 28 de febrero de 2020. En aquella oportunidad, el Negro perdió por goleada ante Boca.
