El director del Hospital José María Cullen, Juan Pablo Poletti, anticipó que planean evaluar la posibilidad de sacarle el respirador al policía que sufrió las heridas más graves en la explosión en la Jefatura de Santa Fe. El otro uniformado también presentó una evolución favorable en las últimas horas.
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El titular del nosocomio provincial precisó ambos agentes lesionados permanecían este martes en terapia intensiva. Quien sufrió el mayor daño por el estallido de la semana anterior aún presenta un “cuadro crítico” que incluye “neumonía por broncoaspiración”.
Además de la asistencia respiratoria mecánica, al paciente le siguen realizando curaciones en heridas y partes blandas. Asimismo le administran sedantes y analgésicos como parte del tratamiento en los últimos cinco días.
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Respecto del segundo policía que sigue internado, Poletti subrayó que se encuentra estable, lúcido y puede comer por sus propios medios. De esta manera planteó que “entre hoy y mañana” puede pasar a sala general si no surgen complicaciones en torno al estado de salud del agente de 41 años.
Los uniformados ingresaron al Hospital Cullen el último viernes después de una explosión en la sede de la Unidad Regional I. El episodio ocurrió en donde almacenaban 2.800 kilogramos de pirotecnia incautada, aunque inicialmente no se pudo establecer la causa del estallido.
