Sorpresa, intranquilidad y algunas corridas se vivieron este domingo minutos después del comienzo del escrutinio en el búnker que Cambiemos montó en el Hotel Río Grande, en pleno centro santafesino, a partir de una amenaza de bomba que obligó a evacuar el edificio.
El grueso de los integrantes de la coalición que lleva a José Corral como la figura que aspira a disputar en julio el cargo de gobernador se encontraban pasadas las 19 en el estacionamiento del hotel mientras personal de seguridad del mismo establecimiento, más agentes especiales de la policía provincial evaluaban que se tratase de una amenaza falsa.
Además de un espacio para atender a la prensa, en el búnker de Cambiemos en la capital provincial se armó un centro de cómputos para seguir los números de las mesas testigo, más allá del escrutinio provisorio que supervisa el Tribunal Electoral.