Luego del complejo operativo que comenzó este domingo en Brasil y concluyó en el Hospital Cullen, las autoridades del centro de salud ratificaron que Bernarda Massolo es una paciente de "alto riesgo" y permanece con pronóstico reservado por las quemaduras que sufrió hace diez días durante el viaje que realizaba junto a su pareja.
Aunque llegó "hemodinámicamente estable" al efector, los médicos del Hospital Universitario de Santa María advirtieron a sus colegas que la joven de 20 años había sufrido un paro cardiorrespiratorio a las 6 de la mañana. Dada esta situación, la partida del avión sanitario se demoró y también el arribo a territorio santafesino para su internación.
La evaluación inicial de los profesionales santafesinos permitió corroborar que la muchacha tiene toda la espalda quemada, así como el tórax, el abdomen, ambos miembros superiores e inferiores. Una vez que fue trasladada por la ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies), el equipo de cirugía plástica del Cullen le realizó las primeras curaciones.
"Actualmente está con antibióticos, respirador y se encuentra en coma inducido", informó Gustavo Poletti, director del hospital. quien agregó que hay otro equipo de salud mental abocado a contener a la familia de Bernarda mientras en Brasil avanza la investigación sobre el ataque por el que detuvieron a su pareja.
Respecto de los preparativos para la llegada de la nave a Sauce Viejo, el titular de la estación Santiago Amezaga explicó que "se internacionalizó" el Aeropuerto Metropolitano "porque era un vuelo que venía de Brasil". Esta medida excepcional requirió convocar a personal de Migraciones, Aduana y agentes de la Policía de Seguridad Aeropuertuaria (PSA) para completar los trámites con los que la Provincia busca facilitar la asistencia a la familia Massolo ante el gravísimo caso de violencia de género.