En conjunto con el proyecto de Presupuesto provincial se presentó en la Legislatura una iniciativa para retocar de cara a 2019 los impuestos que cobra Santa Fe. Se propuso que el Impuesto Inmobiliario urbano suba 27,8% promedio, pero con bonificaciones para cumplidores y castigos para morosos.
El proyecto presentado por el ministro de Hacienda, Gonzalo Saglione, y el de Gobierno, Pablo Farías, estipula un aumento del Inmobiliario Urbano de 21,5% para quienes hayan pagado a término en los últimos tres años. Mientras que aquellos que acumulan deudas o tuvieron serias demoras para cancelarlas tendrán un incremento del 40%.
La misma lógica de premiar al cumplidor y castigar al incumplidor se aplicará con el Inmobiliario Rural, que plantea una suba promedio del 31%, llegando al 40% para morosos y 26% para quien siempre pagó a término.
En patentes no habrá subas, mientras que en Ingresos Brutos se plantea una serie de reducciones previstas por el Consenso Fiscal bajado por Nación al que adhirió Santa Fe. La industria pasará a pagar del 2% actual al 1,5%, mientras que los productores rurales santafesinos quedarán exentos. Por su parte los contribuyentes de otra jurisdicción tendrán una baja del 1% al 0,75%.
También estarán exentos los sectores de la construcción vinculados al crédito hipotecario y el sector exportador de servicios. Tendrán una rebaja en Ingresos Brutos las empresas de transporte de carga, distribución de agua, sectores hoteleros, gastronómicos y salud.
Por último, respecto a Sellos, la alícuota general pasará de 1,2% a 0,75%.