Este jueves por la tarde sepultaron a Nicolás y Jesús, los chiquitos fallecidos en el trágico incendio de Santo Tomé del domingo pasado.
Nicolás, que tenía siete años al momento del siniestro, falleció en el momento, mientras que Jesús –de nueve años- murió este miércoles en el hospital Alassia donde estaba internado.
Por su parte Micaela, la nena de 13 años que también fue alcanzada por las llamas y registró quemaduras en el 90% de su cuerpo, fue trasladada del Alassia al hospital pediátrico Garrahan, donde sigue internada.
Por otro lado, se investiga la denuncia de una vecina de la familia que reconoció haber recibido amenazas de una tal Betiana, quien se adjudicaba el hecho.