El conflicto nacional que suscitó la intervención de Vicentin despertó reacciones inesperadas en todos los ámbitos. Dentro de lo que ya estaba en agenda antes del anuncio presidencial, también hubo novedades. Este martes, el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología de Santa Fe, Daniel Costamagna, admitió que rechaza el futuro proyecto de ley para la expropiación.
El funcionario sentó posición durante una reunión con la comisión de Seguimiento e Información de la Legislatura provincial, la cual tiene previsto presentar este miércoles el primer documento de trabajo. En el encuentro exhibió que sostiene el diagnóstico que hizo sobre la crisis de la firma a partir del inicio del concurso preventivo de acreedores.
Junto a siete de los doce diputados que siguen el tema desde hace un mes, el rafaelino marcó distancia sobre la iniciativa que la Casa Rosada impulsará en el Congreso a partir de la gran deuda de la cerealera que contrajo la cerealera con el Banco Nación. Así hizo una definición más amplia que la del propio gobernador Omar Perotti, quien se mostró dispuesto a acompañar el proceso de intervención.
Tras la reunión, la legisladora Betina Florito (Somos Vida) hizo públicas sus dudas sobre el rol del Ejecutivo provincial en la gestación del proyecto. Así manifestó que el titular de la Casa Gris se había mantenido "ausente y hoy es complaciente" con el Estado nacional.