A 40 días del inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio, un informe da cuenta de que la venta de automóviles nuevos y la construcción acusaron el mayor golpe en Santa Fe frente a la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19. Como contrapeso advierten que el mes pasado se desaceleró la caída en la facturación de los supermercados.
Respecto de las obras proyectadas en la provincia, el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso) advirtió que el consumo de cemento Portland se redujo 44,6 por ciento en marzo. Junto con este indicador destacaron la baja de 49,3% en el patentamiento de vehículos cero kilómetro.
En cuanto a lo que pasa en los supermercados, la comparación interanual arrojó que las ventas cayeron 8 por ciento. La comercialización de carnes fue la que registró el mayor impacto positivo, mientras que el rubro de menor crecimiento fue el de electrónica y artículos para el hogar.
Aunque los resultados sólo comprenden los diez primeros días de cuarentena, los números reflejan cambios importantes en relación a 2019 en torno al uso de energía eléctrica. En unidades residenciales la suba fue de 24,4%, mientas que el consumo de industrias y grandes comercios se redujo 9 por ciento.
Por otra parte, el Ceso remarcó que los préstamos prendarios descendieron 34%, seguidos por los personales (26%) y la financiación con tarjetas de crédito (10%).