Unos 15 trabajadores del Instituto Privado de Cardiología "Sagrada Familia" se atrincheraron en la clínica que cerró intempestivamente este viernes. Exigen una respuesta por parte de la patronal.
La clínica había cerrado sus puertas sin previo aviso, dejando sin trabajo a 50 personas que no recibieron ningún tipo de telegrama ni aviso. "Hasta la guardia de las 6 de la mañana dejaron entrar a los compañeros, y a las 10 decidieron que cerrarán y ya no permitieron entrar ni salir a nadie", había indicado a LT10 María Angélica López, secretaria adjunta de ATSA.
Lo llamativo es que en días previos, las autoridades del instituto negaban rotundamente las versiones de cierre que ya venían circulando. Confirmado el cierre, un importante grupo de empleados se quedó en la clínica donde pasó la noche. Para este sábado ya eran 15, manteniendo guardias y estado de asamblea.
Si bien el viernes hubo una serie de reuniones entre delagados del gremio, representantes de la patronal y el Ministerio de Trabajo, la misma no registró avances y por eso la toma continúa.