El último lunes, en la localidad de Colonias San José, delincuentes robaron y faenaron dos vacas. Además, rompieron corrales y alambrados. Los productores aseguran que estos hechos se repiten todas las semanas porque hay un solo policía para todo el distrito. En Romang, del departamento San Javier, aseguran que el abigeato es constante. Hay solo siete efectivos para cubrir 500 mil hectáreas. La semana pasada, cinco ladrones se robaron 40 vacas y cinco caballos en Tostado, en el norte provincial. Esta vez fueron capturados por agentes de la Guardia Rural Los Pumas.
Los robos de ganado, y en menor medida de cereal, son constantes en la provincia de Santa Fe, fundamentalmente en la región del centro-norte. Es tal la impunidad, que antes se "carneaba" de noche, mientras que ahora lo hacen a plena luz del día. Ocurre que el botín es importante: se estima que un animal liviano cuesta entre los $20 mil y $30 mil, mientras que una vaca puede duplicar ese valor.
El último martes, más de dos toneladas y seis medias res de carne de cerdo fueron decomisados en un operativo realizado por la Policía Vial el Senasa en la ruta provincial 70, a la altura de Esperanza. Se comprobó que la mercadería no era apta para el consumo porque no se había cumplido con la cadena de frío, presuntamente porque era robada. El monto del ilícito es millonario, y el riesgo de intoxicación era altísimo.
En el sur también se dan algunos casos, aunque allí lo que se llevan fundamentalmente son herramientas y maquinaria de trabajo, según indicaron fuentes de Federación Agraria a Vía Rosario, aunque en más de una ocasión se han producido robos de camiones enteros que transportaban cereal.
Para que esto ocurra, mucho tiene que ver la casi completa desprotección policial. El propio jefe de la Policía, Víctor Sarnaglia, admitió que existe un grave problema de operatividad. "En siete de las 35 seccionales no contamos con patrulleros", manifestó en declaraciones radiales. Incluso en algunas localidades como Vera se dan hechos insólitos, como vehículos inutilizados falta de combustible. "Hay móviles que usan gasoil premium que no se pueden usar porque en la zona no hay más ese tipo de combustible", indicó.
Frente a hechos crecientes de inseguridad en los campos, la Comisión de Seguridad Rural de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Provincia de Santa Fe (Carsfe) diseñó un mapa del delito rural. Se trata de una plataforma informática que reúne todos los datos sobre casos denunciados por los productores, con el objetivo de compartirlos con los organismos de seguridad para diagramar estrategias de prevención.
Esta herramienta ya está en funcionamiento, y de acuerdo a los primeros datos aportados, detrás de esta ola de robos no hay ladrones aislados, sino bandas organizadas con mucha logística que saben bien cuándo, cómo y qué robar. Sin embargo para poder hacerle frente está claro que lo que hace falta es más presencia policial, algo que por ahora está lejos de concretarse.