Una nueva estafa telefónica se consumó en San Rafael y los timadores se alzaron con un interesante botín.
El hecho se produjo el miércoles por la siesta. El hombre, mayor de 65 años, recibió una llamada en la que una mujer le hizo creer que era la hija.
La voz al otro lado del teléfono le indicó que necesitaba dinero pero sería un amigo el que pasaría por la casa a buscarlo.
El hombre cayó en la trampa y tan solo minutos después golpearon la puerta y un hombre se presentó como la persona que estaba esperando para hacerle un favor a la hija.
Así fue como la víctima de la estafa entregó sus ahorros, más de $200.000, sin sospechar nada.
Pasó el tiempo hasta que la verdadera hija se hizo presente y fue allí cuando la estafa salió a la luz.
La denuncia ingresó en la Comisaría 32 de San Rafael y se abrió una causa por estafa.