El juicio contra Marcos Graín por la muerte de Paula Toledo (19) en San Rafael ocurrida en 2003 tuvo una nueva jornada de alegatos. En esta oportunidad fue el turno de Guillermo Rubio y Celeste Marchetti, los abogados que representan a la familia de la joven violada, torturada y asesinada, que pidieron la pena máxima para el acusado.
A diferencia de los 25 años que pidió de pena el fiscal Pablo Peñasco, Rubio solicitó al tribunal “que cuando dicte su sentencia contra Marcos Graín le dé la pena de prisión perpetua por los delitos que se le han enrostrado a este torturador, violador y femicida”.
La querella entiende que el crimen está encuadrado como un homicidio criminis causa ya que la causa de la muerte no se produjo por el brutal ataque sexual grupal sino que Toledo fue asesinada para encubrir el abuso.
A este tercer juicio se llegó luego de que la Corte mendocina anule los debates anteriores pero solo habilitó que Graín pueda ser acusado ya que al momento del hecho era mayor de edad. Los otros tres implicados quedaron exentos porque eran menores.
Para este miércoles el tribunal, integrado por los jueces Néstor Ariel Murcia, Alejandro Celeste y Esteban Vázquez Soaje, escuchará a la defensa técnica del acusado, en lo que será el último de los alegatos previstos, antes de que el tribunal solicite un cuarto intermedio para tomar una decisión.
Este juicio llega a sus instancias finales, tras haber iniciado con alegatos de apertura en diciembre pasado. Luego, pasaron más de 70 declaraciones testimoniales ofrecidas por las partes. Ahora, con toda la carga probatoria sobre la mesa, nuevas pericias y hasta una inspección ocular, se desarrollan los alegatos de clausura.