Un hombre golpeado y prendido fuego en General Alvear, la moto de la víctima incinerada y la detención de tres personas, una mujer de 48 años y dos amigos de 29 y 43 años, es solo la parte final de una intrincada historia, que al parecer tiene varios capítulos previos.
Quien terminó internado, muy golpeado y con quemaduras en el 30% del cuerpo habría falseado su identidad presentándose a través de un perfil trucho en las redes sociales como parapsicólogo y así llegó hasta la "turca" con quien tuvo una especie de relación.
El problema se presentó cuando la mujer descubrió el engaño y actuó en consecuencia.
El sábado pasado un hombre apareció en un taller mecánico asegurando que lo habían emboscado dos personas que lo obligaron a detener la marcha de la moto a punta de pistola, luego lo golpearon hasta dejarlo semiinconsciente, le prendieron fuego utilizando aceite de cocina como acelerante y le quitaron la ropa.
Lo que en principio parecía un brutal ataque y robo, se convirtió después en una supuesta violación. Los agentes de Investigaciones, llegaron hasta la casa de la "turca" guiados por una columna de humo negro y encontraron la moto de la víctima incinerada.
Fue allí cuando la dueña de casa confesó de quien era la moto pero dijo que su propietario la había violado.
Con ese giro inesperado, los efectivos de la unidad investigativa continuaron indagando y encontraron una historia oculta que ninguno de los protagonistas había contado.
Aparentemente todo comenzó con un perfil trucho en las redes sociales que utilizó el hombre de 42 años para tomar contacto con "la turca".
Haciéndose pasar por un parapsicólogo, le envió un mensaje a la mujer diciendo que le había tocado una consulta gratis. El supuesto adivinador continuó la treta, todo por las redes, asegurándole a la mujer tendría una grata noticias, que se reencontraría con alguien que le alegraría la vida.
Casualmente, al día siguiente golpeó a la puerta un viejo conocido, era el hombre de 42 años. La dama convencida que el destino la favorecía, y por supuesto el adivinador la había pegado, entabló una especie de relación.
En los días posteriores, el hombre volvió a tomar el papel de parapsicólogo y reapareció en las redes para preguntarle a la mujer como le había ido.
Al principio el engaño marchó sobre ruedas, pero el adivinador trucho metió la pata y el juego se terminó: la "turca" se dio cuenta que todo era un ardid.
Sintiéndose más que estafada o engañada, abusada, la mujer tomó represalias y no estuvo sola.
Mientras el herido se recupera en el hospital Schestakow en San Rafael a donde fue traslado por las quemaduras, "la turca" y los cómplices pasaron de la Comisaría 14 en Alvear a la penitenciaría sanrafaelina, imputados por lesiones graves.