Dada la incertidumbre que supone la inflación y con un cálculo también incierto respecto del fondo coparticipable para San Nicolás, el Presupuesto 2019 se estima por encima de los $3 mil millones, en parte por los frentes de obra pública abiertos que son prioritarios para el Ejecutivo.
Tal es así que el 53% de la partida presupuestaria se destinará para tal fin, priorizando los trabajos en el zanjón San Nicolás y las viviendas sociales.
El Ministerio de Infraestructura bonaerense plantea una inversión en el partido por un total de $152,7 millones. La asignación más importante es la prevista para la continuidad de una obra en desarrollo: el ramal Teherán de desagües pluviales (el cambio de traza y entubamiento del zanjón San Nicolás), que alcanza los $140 millones. Además de la readecuación de la defensa hídrica de La Emilia ($3,35 millones) y el recambio de la red de agua en distintos barrios ($4,53 millones).
Respecto del Instituto de Vivienda que administra el nicoleño Ismael Passaglia, se prevé un desembolso cercano a los $80 millones para completar el plan de 179 viviendas que se encuentra en ejecución. Por otra parte, el Fondo Provincial de Puertos destinará un total de $100,8 millones para la terminal local.
"Lo que más nos perjudica es la inflación, la pérdida del poder adquisitivo de lo que va cobrando el Municipio. No es lo mismo un ingreso en las arcas municipales de $100 millones y lo que podíamos comprar en enero con lo que podemos hacer ahora", confió el secretario de Economía y Hacienda Miguel Battagia. Y añadió: "A diario estamos haciendo ajustes para poder atender el pago de todas las obras".