Cadena perpetua para matrimonio acusado de matar y meter en un freezer a su empleada

La víctima fue encontrada con un corte en el cuello en la verdulería para la cual trabajaba días después de su desaparición. Ocurrió en Ramallo. 

Cadena perpetua para matrimonio acusado de matar y meter en un freezer a su empleada
criemen de Silvia garcía

Un juicio por jurados compuesto por 12 integrantes encontró a Mariel Zamora y Ramón Ovejero culpables del homicidio de Silvia García, que en 2015 sacudió a la pequeña ciudad de Ramallo, y fueron condenados a prisión perpetua.

García trabajaba en la verdulería que ellos dos administraban, pero más allá de la relación laboral, también los unía un vínculo de amistad. Lo que habría motivado el crimen fue una supuesta infidelidad por parte de Ovejero, que terminó de la peor manera.

La intensa búsqueda, de la que participaron también los asesinos, derivó después en un allanamiento al comercio y el 20 de noviembre –hace casi tres años- encontraron el cuerpo en una de las cámaras frigoríficas con un corte en el cuello. "La precisión del caso de acuerdo a las investigaciones fue una escalada de violencia donde ambos participan del hecho, y ella es la mano ejecutora", señaló el fiscal Darío Giagnorio.

Zamora y Ovejero, los dos condenados a prisión perpetua. (Archivo)
Zamora y Ovejero, los dos condenados a prisión perpetua. (Archivo)

Y añadió: “Ovejero antes de casarse era un empleado rural y a raíz de dicha alianza tuvo un gran ascenso social, un vehículo nuevo, comercio, dos empleados, una vida social importante”. “Él participó bajo las órdenes de Zamora. Tenían una relación de dominación muy importante. Ella era la dueña del dinero”, argumentó el fiscal.

Otros de los datos que surgieron fue que García y Ovejero habían tenido relaciones sexuales, información comprobada a raíz de las pericias físicas al cadáver. Zamora los habría encontrado y antes de matarla la hizo arrodillarse para degollarla. El matrimonio después desapareció los celulares y algunas evidencias. "Estaba todo listo para desaparecer el cuerpo, pero a raíz de la conmoción social por la búsqueda no pudieron hacerlo", añadió Giagnorio.

El 21 de noviembre, al volver al lugar, descubren que un tercero había ingresado pese a la custodia policial. Gracias a las cámaras de seguridad municipales lograron advertir la connivencia con las fuerzas locales y tres efectivos quedaron imputados por encubrimiento.