Una situación por lo menos inusual debió sortear una mujer embarazada que llegó este jueves al Hospital Gomendio, en Ramallo, para dar a luz pero terminaron reprogramando la cesárea.
¿El motivo? Cuando estaba en el quirófano a punto de ser intervenida, los médicos advirtieron que no había agujas para la anestesia y todo terminó de la peor manera. La familia inmediatamente se volcó a las redes para denunciar el caso y del otro lado no tardaron en responder.
Quien salió al cruce fue el propio administrador del nosocomio, Lucas Reyik, que no dudó en responsabilizar al dólar.
"Debido a los aumentos en el precio del dólar los proveedores de insumos no estuvieron cotizando, tal como te expliqué hace unos días. Dentro de los insumos existe esta aguja que se usa para anestesiar al paciente, esta semana comenzaron a cotizar y llegó recién al mediodía", se excusó, no sin críticas por lo que podría haber pasado en caso de una urgencia.
“Habrá que explicarles a los deudos del ya fallecido que su muerte fue por el valor del dólar y la falta de cotización de la mencionada aguja”, bromearon algunos. Otros, en cambio, instaron a Reyic a ser más previsor para evitar “el desabastecimiento” y "no quedar tan expuesto".
(Fotografía: Captura)