El escándalo quedó instalado cuando Alejandro Fantino editorializó su programa con una denuncia contra la AFA por el reparto de entradas para el Mundial de Rusia, que salpicó directamente a la Liga Nicoleña de Fútbol (LNF) y a otras entidades del interior, como así también a personalidades del espectáculo y la política.
La repercusión fue inmediata, y su presidente, Gustavo Oaukim, salió al cruce para desmentir la versión y sostuvo que "estamos trabajando con un grupo de abogados para evaluar la posibilidad de que se realice una investigación judicial".
Si la denuncia se traslada a la Justicia, la AFA deberá aportar los comprobantes con nombres y datos completos de los compradores, y demostrar con números fehacientes cuántas entradas dio como protocolo, cuántas vendió y a qué precio. "Si alguien ha usurpado nuestro nombre, queremos saber quién fue y cómo lo logró. La realidad es que hay más de cien ligas involucradas", refirió.
“Acá lo que pasó es claro. AFA adquirió no sé qué cantidad de entradas en nombre de la liga y sin ninguna autorización”, sumó el dirigente.
Por la vía administrativa, se envió una nota al Consejo Federal, aunque reconoció que "va a llevar un tiempo que nos expliquen la situación". "Si alguien ingresó a algún estadio con una entrada de la Liga Nicoleña, si es argentino, va a tener que declarar en la Justicia", cerró.