La retracción del mercado comenzó a sentirse con más crudeza durante el primer trimestre de 2018, lo cual derivó en despidos y caída de la producción. Uno de los sectores más afectados fue el de autopartes, que llevó a la emiliana Motomel a no renovarle el contrato a los últimos ingresantes.
Ahora desde la planta analizan paralizar la producción por dos semanas para equilibrar el stock y otorgar vacaciones adelantadas al personal.
"El mercado sigue muy retraído de momento", sostuvo Fabián Gigli, secretario de prensa de la UOM a nivel local. Por su parte, desde junio se concretaron acuerdos para instrumentar vacaciones a quienes tenían días pendientes, y no se registraron nuevas cesantías.
"Las anteriores desvinculaciones resultaron más fáciles por la modalidad de contrato, aunque con un fuerte impacto en la economía doméstica", explicó. Más de la mitad de los operarios son oriundos de La Emilia y el resto de San Nicolás o localidades vecinas.
"La devaluación de la moneda provocó una subida en las listas de precios dispuestas por las terminales y una caída del consumo. Si bien el panorama no es homogéneo en las distintas regiones del país, el dato es que en mayo la baja de las ventas fue notoria y lo veremos reflejado más fuertemente en los próximos meses", cerró Gigli.