Guillermo Chauderón tiene 30 años, y por estas horas está en boca del país no sólo por haberse desempeñado durante cuatro años como jefe de guardia de la clínica Nuestra Señora del Rosario sin ser médico, sino también por sostener la farsa entre su círculo familiar y profesional.
Chauderón arrancó la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) después de terminar el secundario, y tenía una ferviente devoción por la política que lo llevó en 2012 a ser elegido presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) de San Nicolás.
Se presentaba en las redes sociales como "médico internista" y docente del nivel medio y superior. Trabajó en el servicio de emergencias médicas local, y su afinidad con el ex intendente Ismael Passaglia le valió un traslado a La Emilia, donde se desempeñó como clínico.
Falsificó un sello para poder firmar órdenes y recetas, y las matrículas que utilizaba se correspondían con una doctora y un médico de Luján jubilado. Con esas credenciales se hizo un lugar en la medicina de la provincia, hasta convertirse este año en el jefe de una guardia.
Sin embargo, el engaño llegó a fin la semana pasada cuando quedó en evidencia e intentó suicidarse autoinflingíendose heridas en el cuello y tórax. De momento, continúa internado y permanece con custodia policial. Además, pesa sobré él una denuncia por mala praxis.