Tras conocerse la noticia del pequeño santafesino de 8 años que fue picado por un alacrán que se encontraba en su gorra, la guardia pediátrica del Hospital San Felipe se vio este domingo revolucionada por la presencia de un arácnido.
Resulta que mientras padres y chicos aguardaban su turno para ser atendidos, el alacrán irrumpió en el pasillo y desató el temor entre la gente por su posible ponzoña. Pero, por fortuna, fue capturado antes de que llegase a picar.
De acuerdo a lo relatado por Melina L. a Vía San Nicolás, lo pusieron dentro de una botella y lo dejaron en recepción para que fuera analizado. "Había un montón de nenes en la guardia. Nadie sabe el daño que puede causar", sostuvo.
Sin embargo, no es la primera vez que se registra este tipo de hechos en el nosocomio. Sin más, en el mes de abril, en la sala de internados por cirugía, una mujer denunció que se encontró con un alacrán en la zona de los baños.