El mayor imputado por el incendio a la Iglesia Catedral en enero pasado, Mauro Sosa, podría volver a la cárcel por fallas procesales que obligan a un nuevo procedimiento. Había sido liberado en septiembre luego de pasar ocho meses en la Unidad Penal Nº 3.
La Cámara de Apelación y Garantía resolvió anular la medida dado que no se había celebrado la audiencia con todas las partes como lo dicta el Código Penal. Debían estar presentes los principales damnificados, en este caso los representantes del templo local.
En una medida polémica, el Dr. Anselmo González, Juez de Ejecución Nº 1 de San Nicolás, había decidido otorgarle el beneficio hasta que se llevara a cabo el juicio oral y público. Ahora, será el Tribunal Criminal quien deberá analizar nuevamente el pedido de prisión.
De momento, la situación procesal de Sosa está si definir y se espera que haya novedades en el transcurso de la próxima semana. "Los jueces estamos para no ceder ante las presiones de la gente y buscar la verdad", había precisado González en esa oportunidad.