El único imputado por el incendio de la Catedral a finales de enero, Mauro Sosa, espera el juicio en libertad tras salir de la cárcel el pasado 5 de septiembre. Permaneció ocho meses detenido con presión preventiva porque las pruebas eran concluyentes.
El Juez de Garantías Subrogante, Anselmo González, ordenó su liberación tras acceder al pedido de la defensa y ahora deberá expedirse la Cámara de Apelaciones. Esto motivó la presentación del Obispo de San Nicolás como querellante en la causa.
Se solicitó que a la carátula de incendio se aplique un agravante contemplado en el Art. 41 del Código Penal que eleva la condena para que Sosa continúe en prisión. De prosperar lo demandado por la querella, deberá volver otra vez a la Unidad Penal.
"El defensor me planteó el cese de la prisión preventiva porque Sosa venía soportando una medida cautelar que en nuestro derecho se impone a las personas con una finalidad instrumental del procedimiento", sostuvo el Dr. Gónzalez a Radio Net.