La Fiscalía pidió prisión preventiva para el albañil que está detenido acusado de haber degollado, en el marco de un ataque sexual, a la enfermera Daiana Almeida el 7 de noviembre en San Nicolás. Le imputaron cuatro delitos: privación ilegal de la libertad, abuso sexual, homicidio criminis causa y femicidio.
El pedido para que el imputado Miguel Ángel Nievas (30) quede procesado y detenido fue formulado por el fiscal Omar Ariel Tempo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de San Nicolás, ante el juez de Garantías 2 del mismo departamento judicial, Ricardo Prati.
Con las calificaciones con las que se lo imputó, en caso de ser hallado culpable en un futuro juicio oral, Nievas será condenado a la pena máxima del Código Penal: prisión perpetua.
Al describir el hecho, Tempo dio por probado que siendo las 23.53 del 6 de noviembre pasado, Almeida (30), quien era enfermera en el Hospital San Felipe de San Nicolás, salió de su lugar de trabajo a bordo de una motocicleta marca Zanella rumbo a su casa. En el trayecto, comenzó a ser perseguida por un masculino que maneja una motocicleta, vestido con ropas de trabajo y llevando en su cabeza un casco de color negro.
De acuerdo a lo que se pudo reconstruir con los videos de varias cámaras de seguridad, el fiscal señala que ya siendo las 0.04 del día 7, "en la intersección de las calles Córdoba y Lavalle, el mencionado masculino la interceptó y la obligó a detener la marcha, sitio en el que -probablemente mediante la exhibición de un arma blanca-, le pidió que le entregue el celular y el dinero que llevaba consigo".
"Luego de ello -describe el fiscal-, con el uso del arma mencionada y privándola de su libertad individual, la obligó a circular a la par del mismo hasta una zona rural y despoblada". Le cortó las prendas y la dejó desnuda, sin embargo como no pudo abusar de ella porque la víctima se resistió, le cortó el cuello y la mató en el acto.
Por último, menciona que tras concretar el femicidio, Nievas se dio a la fuga, apoderándose ilegítimamente del celular y el reloj pulsera de la víctima pero dejando en el lugar las demás pertenencias de la joven como la moto. El cuerpo de la víctima fue encontrado en la noche del 7 de noviembre.
El caso se esclareció en pocas horas porque la propia cuñada de Nievas llamó al 911 para delatarlo y denunciar que había llegado borracho a su casa y le confesó a su esposa que había asesinado a una mujer. Como la pareja del albañil no podía declarar en su contra, el fiscal Tempo logró reconstruir esa confesión con las testimoniales de la cuñada del imputado y de una docente.
En la casa del sospechoso se hallaron evidencias que lo incriminaron, como el reloj pulsera de la víctima, un pantalón manchado con sangre y algunas prendas de vestir quemadas en el fondo de la casa.
Nievas, quien tiene antecedentes por homicidio, violencia de género y hurto, estuvo prófugo 24 horas hasta que avisó por teléfono al fiscal Tempo su intención de entregarse y se presentó ante los investigadores en una zona rural de la ciudad santafesina de Villa Constitución, vecina a San Nicolás. Cuando prestó declaración indagatoria, el albañil dijo que sólo recordaba que el día del hecho había ido a la casa de su hermana y se había emborrachado.