La festividad del Cristo de la Quebrada y del Señor de Renca serán virtuales

El obispo de San Luis, Gabriel Bernardo Barba, informó mediante una carta para todos los creyentes que las celebraciones tampoco serán presenciales este año.

La festividad del Cristo de la Quebrada y del Señor de Renca serán virtuales
La celebración será virtual.

La Iglesia católica de San Luis anunció que las festividades patronales del Santo Cristo de la Quebrada y del Divino Señor de Renca se realizarán de manera virtual. La información fue difundida por redes sociales y mediante un mensaje del obispo de la provincia, Gabriel Bernardo Barba y de los párrocos Federico Kunz y Cristian Cordoba.

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El obispo de San Luis admitió que en ambos santuarios se ve de una manera especial la devoción del pueblo puntano y cuyano, ya que cada año miles de peregrinos sanjuaninos y mendocinos se suman a las celebraciones. “Gente sencilla, gente de campo, peregrinos que vienen de lejos. Siguiendo las tradiciones de sus padres y abuelos, transmiten de generación en generación la fe a sus hijos y nietos”, describió Gabriel Bernardo Barba.

Sin embargo, instó a participar virtualmente y no acudir presencialmente a las actividades religiosas para evitar contagios de coronavirus. Asimismo, asumió el compromiso de “hacer todo lo posible para que sientan la cercanía del Cristo que, desde La Villa y desde Renca, entran en sus casas a través de las trasmisiones por las redes y por los distintos medios de comunicación”.

Gabriel Bernardo Barba apuntó: “Yo tendré la gracia y el privilegio de estar allí, en cada Santuario y en nombre de cada uno de los fieles devotos y de sus familias, estaré poniendo a sus pies, sus oraciones y pedidos. Y desde allí mismo, por medio de estas dos devociones de Cristo, les estaré enviando su bendición”.

Por su parte, los sacerdotes Kunz y Cordoba, de los santuarios Santo Cristo de Renca y Villa de la Quebrada respectivamente, lamentaron: “Este año nos toca nuevamente, como el año pasado, vivir las respectivas fiestas patronales desde nuestros hogares, con la tristeza de no poder estar presentes y cercanos”.

En su misiva, los párrocos dejaron un mensaje de esperanza: “Esta situación nos tiene que ayudar a renovar nuestra fe y nuestra confianza en Dios, que sabe sacar de males bienes y seguramente esto nos fortalecerá.”.

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