Daiana Alaniz tiene 31 años, es de Justo Daract y el domingo pasado vivió el día más feliz de su carrera deportiva, que ya cuenta con 15 años de trayectoria. Este domingo por la tarde venció con su equipo, el UAI de Urquiza, a Boca Juniors y se consagró en la Copa Federal.
Aquella niña de 10 años que jugaba en la canchita de su barrio en Justo Daract siempre supo que quería ser futbolista. Su deseo se agigantó a sus 16, cuando debutó en Aviador Origone en Villa Mercedes y se terminó de concretar con sus pasos por Ave Fénix y Juventud de San Luis.
Daiana probó jugando en la UBA, volvió a la provincia y ganó todo en la liga local con el “Juve”. Lo que no sabía, es lo que le esperaba a sus 31 años.
Pese a la pandemia y a los miedos, la jugadora decidió emigrar a Buenos Aires a principios del 2020 y, tras un torneo extraordinario con Comunicaciones, pasó al poderoso Club Deportivo UAI Urquiza, de fuerte pisada en el primer nivel del fútbol femenino nacional.
Daiana tomó una decisión fundamental en su vida para ir a jugar al fútbol grande y todos tus esfuerzos tuvieron recompensa: ascendió con Comunicaciones, logró firmar un contrato profesional y ganarle una Copa a Boca.
“Es un sueño cumplido. No pensé que podía pasar tan rápido esto de tener un título. El plantel venía buscando hace un tiempo llegando a finales y semifinales, a punto de ganar un título. Le dije al entrenador que les traje suerte, ja, porque a mí se me dio rapidísimo”, expresó la “Chiru” a El Diario de la República.
“Este es el título más grande de mi carrera, aunque también tengo en el corazón el ascenso con Comunicaciones”, añadió a dicho medio.
A modo de anécdota, la “Chiru” contó que llegó en enero al club donde se desempeña actualmente y que gran parte de la copa que consiguieron, la jugaron en el predio de la AFA, con el escudo y la foto de Messi de fondo. “Fue algo hermoso y, sin dudas, otro sueño para mí”, expresó.
La “triste” situación del fútbol femenino argentino
Pese a toda la alegría, la jugadora sanluiseña no pudo evitar referirse a un tema bastante triste: en la final disputada, la organización solo permitió 100 personas por cada equipo por una cuestión de “protocolos”. El tema es que, mientras en el fútbol femenino había restricciones, en cancha de Racing, a 30 cuadras, el equipo masculino jugaba casi con 40 mil hinchas en las tribunas.
“Siempre pasa lo mismo, es como que cada vez que hacemos un paso adelante, también damos dos para atrás”, reclamó Alaniz.
Sus objetivos, tras sus grandes logros
“Espero ponerme bien a punto, seguir sumando minutos hasta lograr afianzarme como titular si es posible. Después, el objetivo será colectivo. Queremos pelear entre las mejores del país por el campeonato, como manda la historia de este club”, cerró en la entrevista al mencionado medio.
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