Este martes 5 de abril se cumplen dos años de la muerte de Florencia Magalí Morales, la mujer de 38 años que fue estrangulada en un calabozo de la Comisaría 25° de Santa Rosa del Conlara, San Luis, en plena cuarentena estricta.
Aquel día la mujer había ido a comprar alimentos para sus hijos y su nieta, pero terminó detenida por la violación del Decreto que establecía el “aislamiento social, preventivo y obligatorio” en su momento. Eran tiempos que regía la salida por terminación del DNI y no era su día.
Además, le habían adjudicado que “andaba en bicicleta a contramano”, otra de las razones para detenerla.
Ese mismo día, por la noche, la familia recibió la peor noticia: Florencia estaba muerta. Apareció colgada en su celda, en lo que fue un muy confuso episodio que se investigó durante meses.
El informe preliminar policial reportó un “suicidio”. Sin embargo, la familia nunca creyó esa versión.
Ellos sostuvieron que se trató de un femicidio y responsabilizaron a los efectivos que estaban de turno. Más tarde, las pericias de parte arrojaron que fue “estrangulada”. Es más, un informe forense indicó que había tenido “lesiones compatibles con la autodefensa”.
La muerte de Florencia es considerada un caso de “violencia de Estado”. La familia sigue pidiendo explicaciones al Gobierno de San Luis y se manifiesta como disconforme con la actuación del Ministerio de Seguridad.
Cómo fue progresando la causa de Morales
El juez de Instrucción, Jorge Pinto, resolvió el pasado 2 de diciembre el procesamiento de 4 policías involucrados. De esta manera, dispuso la detención y prisión preventiva para dos de ellos: el jefe de la dependencia, Heraldo Clavero y el jefe de guardia, Marcos Ontiveros.
Pero todo esto quedó en la nada. A los pocos días fueron excarcelados por pagar una fianza de 200 mil pesos.
Por su parte, Victoria Torres y María Eugenia Arguello son las otras dos policías imputadas por “privación ilegítima de la libertad, apremios ilegales y mal desempeño de funcionario público”, un cargo bastante liviano, teniendo en cuenta lo acontecido.
El abogado que representa a la familia, Santiago Calderón Salomón, intentó que desde la Justicia se cambie la carátula del caso a “femicidio”. Pero, hasta el momento, no sucedió.
Los cuatro uniformados, actualmente, están en libertad. Solamente fueron suspendidos.
Integrantes de la familia de Florencia Magalí Morales participan este martes de las movilizaciones en las que se insistirá con el pedido de justicia. “Nadie se suicida en una comisaría” y “A Florencia la mató la Policía”, son los lemas principales.