Mauricio Ortíz tiene 27, es paramédico y entró a trabajar como chofer de ambulancia del Hospital de Santa Rosa del Conlara, en San Luis, un mes antes de las elecciones de 2017. Trabajó durante ocho meses sin que le paguen el sueldo, ahora le dieron de baja y salió a hacer público su caso, cansado de escuchar promesas.
El joven comenzó a trabajar como chofer de ambulancia en el Hospital Roque Ferrara de Santa Rosa del Conlara el 22 de septiembre del 2017, cuando un contrato autorizado por el entonces jefe de Programa de Medicina del Interior, Juan Pablo Ojeda, le permitió acceder al puesto.
Al mes de trabajar, le prometieron que se iba a dictar el decreto de designación y arrancó cubriendo la vacante de chofer de un modo estable. Incluso en vistas de su futuro, realizó una especialización como paramédico y distintas capacitaciones.
En diálogo con El Chorrillero, Ortiz contó que pasaron los meses y su decreto "nunca salió" y lo mismo ocurrió con su sueldo. El 10 de mayo del año pasado finalmente se ordenó su baja y es así que Ortiz decidió reclamar públicamente por su trabajo y el pago correspondiente al servicio que brindó: "Pasaron distintos ministros y funcionarios, pero a mi problema nadie lo atendió".
El joven asegura que en cada viaje le prometieron que su decreto "saldría pronto" y cobraría lo adeudado. Incluso en una oportunidad fue recibido por la coordinadora de Medicina del Interior, Carina Perretti, a quien le comunicó su intención de llevar su su situación a los medios de comunicación.
Perretti acordó una reunión con el jefe de Recursos Humanos, Fernando Miranda, y le pidió que "no publique nada" porque "perdería todo". Ese mismo día prometieron, nuevamente, pagarle y sacar el decreto "el primer día hábil de febrero", pero eso tampoco sucedió.
"Invadido por la triste situación que estoy atravesando, más las mentiras que vengo escuchando y cansado de que me tomen por tonto, pido públicamente a las autoridades del Ministerio de Salud que me den una respuesta", manifestó.
El joven prestó servicio al Estado durante 8 meses en los que asistió regularmente a sus guardias, tanto activas como pasivas, estuvo a disposición del hospital todas las veces que se lo requirió e incluso su desempeño fue calificado como "excelente" por sus superiores, pero quedó sin trabajo y no cobró.
"Trabajé 1584 horas a lo largo de 8 meses, nunca me pagaron, nunca sacaron mi decreto, necesito ya una solución", concluyó.