El martes poco antes de las 9 de la mañana los jueces de la Cámara Penal 1 de Villa Mercedes, San Luis, condenaron a 18 años de prisión a Alberto Martín Quiroga y a Cristina del Carmen Paredes por el asesinato de su casero, Pedro "El Ruso" Fridel. Ella se descompensó mientras le leían el veredicto.
El tribunal compuesto por los jueces Virna Eguinoa, Daniela Estrada y Eduardo Cadelago Filippi, ordenaron también profundizar "la investigación en torno a la conducta de Joel Gridasow", uno de los hijos de Paredes. Dado que durante el debate oral las declaraciones de testigos y también las características del crimen salpicaron de sospechas al joven, según informó El Diario de la República.
Y, por último, declararon abstracto el tratamiento de la "inconstitucionalidad de la pena de prisión perpetua". Esa última disposición tiene que ver con el pedido que el fiscal de Cámara, Néstor Lucero, había planteado la mañana anterior, durante los alegatos.
El funcionario había hecho un breve relato de los hechos. También rescató las confesiones de los acusados y el informe de la médica forense. En esa línea, dijo que la parapsicóloga tuvo el dominio de lo que ocurrió y fue la instigadora del homicidio. Y quedó "altamente probado" el papel de Quiroga en el asesinato del hombre de 58 años. Por todo eso solicitó para ambos la prisión perpetua, dado que consideró que no hubo atenuantes y sí agravantes: la entidad del delito y la planificación del mismo, informó el personal de prensa del Poder Judicial.
El abogado defensor del carnicero Quiroga, Víctor Endeiza, señaló, por su lado, que el hombre "no conocía a la víctima", que sólo "colaboró en el ocultamiento del cuerpo" y que, en todo caso, debía ser sentenciado por eso y no por homicidio. "La conducta de mi defendido no es certera. Es una persona trabajadora, no un sicario", argumentó.
"Ella estaba amenazada"
Los defensores de Paredes, Federico Putelli y Santiago Calderón Salomón, explicaron que existen incoherencias en las pruebas respecto a la autoría del crimen y que la declaración que su clienta dio en su momento había sido precisa.
Hicieron hincapié en el testimonio de la forense, quien dijo que Fridel murió por asfixia mecánica, en el que la fuerza física se hacía imprescindible.
Por último, argumentaron que Paredes fue testigo presencial y que no acudió a la Justicia ni a la Policía en su momento porque estaba bajo amenaza. Los defensores le pidieron al tribunal que valorara la falta de antecedentes de su clienta, su avanzada edad, su estado de salud y el hecho de que "vivía una situación de violencia por parte de Fridel". Por eso requirieron su absolución por el beneficio de la duda.
En noviembre de 2016, casi un año después de ser procesada por el crimen, la parapsicóloga dio su versión de lo que había ocurrido: dijo que a Quiroga lo conoce porque es sobrino de su ex cuñado y que cuando el hombre se fue a vivir a Buenos Aires, perdieron el contacto, pero unos días antes de que Fridel, el casero de su campo, desapareciera volvieron a verse. Fue porque el carnicero le había pedido que averiguara un trabajo para él.
La mujer contó que le había conseguido uno en un campo. El 19 de octubre, el carnicero llegó a Villa Mercedes, declaró. Ese día, según ella, el otro acusado peleó con "El Ruso", porque el casero le advertía a ella que "nadie lo iba a sacar de ahí, de la quinta". Eran las dos de la tarde.
"Empezaron a discutir muy fuerte y en eso Rusito sacó un cuchillo para defenderse. Traté de calmarlos, pero ninguno me dio bola", contó. Relató que el otro imputado tomó a la víctima del cuello y "le pegó un piñón, que lo dejó tirado en el suelo". En ese instante ella entró en shock.
"Metete adentro que yo me hago cargo del viejo. Yo lo maté, yo me hago cargo y no grites más porque te mato a vos y a tus dos hijos", le habría dicho el hombre, según ella.
Fridel desapareció el 19 de octubre de 2015. Su cuerpo fue hallado el 13 de diciembre de ese año. Lo habían enterrado a un metro y medio de profundidad, en un campo, ubicado por ruta 2b, cuatro kilómetros al sur del barrio La Ribera.
Los testigos refirieron que Paredes tenía constantes peleas con Fridel porque quería que él se fuera de su casaquinta, pero el hombre no iba a hacerlo hasta que ella le devolviera todo el dinero que le había prestado.