El lunes a las 13:30 un grupo de 30 personas conformado por padres y alumnos de la Escuela Normal Juan Pascual Pringles (ENJPP), dependiente de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), se manifestaron para pedir que inicien las clases con carteles que rezaban: "Seños, es nuestro derecho estudiar y venir a la escuela. Basta de paros", "reflexionen sobre la medida de fuerza y que vuelvan a las aulas".
La puerta de ingreso a la ENJPP se llenó de carteles que pedían que los docentes vuelvan a las aulas. porque ya son seis semanas consecutivas de paro. Además presentaron un documento dirigido al rector de UNSL, Félix Nieto Quintas. En el remarcaron que habían sido pacientes con la lucha salarial y la defensa de la educación pública, pero reconocían que el contexto cambió, luego de que cinco gremios (de los seis que protestaban a nivel nacional), aceptaran la oferta del Gobierno Nacional.
Algunos padres manifestaron a El Diario de la República que: "Entendemos que finalizó la paritaria. No podemos aguardar ni un minuto más luego de 50 días perdidos. Esperamos que el responsable de la UNSL les haga entender lo que estamos viviendo. Creemos que como padres también han sufrido y eso definirá su accionar. No perseguimos ningún objetivo político, solo queremos que nuestros hijos puedan tener clases y volver a la normalidad".
Unos alumnos escribieron una carta donde le expresaban a sus maestros: "Queríamos decirles que nos han enseñado a pelear por nuestros derechos, aunque se olvidaron que la Convención Internacional de los Derechos del Niño, dice que estamos primeros. Ustedes van a obtener el aumento de sueldo, pero nosotros no el tiempo perdido".
Claudia Aguilera Merlo, la mamá de un alumno de la institución expresó: "Hacemos un reclamo a las autoridades. Pedimos que los chicos comiencen las clases. Ya no soportamos más esta instancia que es insostenible. Queremos llamar a las seños a la reflexión, hay dos grados que ya tienen clases. Pensamos que si dos maestras pudieron pensar y tomar consciencia de que con el paro no se soluciona nada y solo se ven afectados los alumnos, todos pueden hacer lo mismo".
Por su parte la rectora de la escuela, Alejandra Quinteros, salió de la institución y los invitó a pasar y dialogar. En el aula los padres exigieron que los docentes volvieran a clases y explicaron que la medida de fuerza los perjudica. La rectora explicó que ella no podía obligar a los docentes que regresen y dicten clases.
Algunos padres preocupados propusieron que si no se dictan clases, ellos puedan llevar los chicos al colegio y hacer una feria de ciencia, a lo que Quinteros explicó que "la escuela no era una guardaría y mientras no estén los docentes, los alumnos no podían asistir".
Quinteros pidió paciencia y resaltó: "Ya esperamos tanto tiempo, esperemos una semana más", a lo que los padres respondieron con miradas y contestaciones de enojo.
Ahora deberán aguardar una reunión con los coordinadores y que se arribe a una solución a los más de 1.800 estudiantes que aún encuentran la escuela cerrada.