Por la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra del 6 al 10 de agosto, en el Hospital del Oeste en San Luis realizaron una jornada informativa y de contención para madres lactantes, primerizas y embarazadas. Participaron equipos de Preparación Integral para la Maternidad (PIM) de los centros de salud del "1º de Mayo", "Malvinas Argentinas" y "Llorente Ruiz".
Durante la jornada brindaron un desayuno saludable a las mujeres presentes, proyectaron un video y luego Valeria Irala, líder voluntaria de la Liga de la Leche San Luis, y algunas mamás brindaron sus testimonios sobre la lactancia materna, con el objetivo de informar y derribar mitos.
Claudia Avila, licenciada en Obstetricia, explicó a El Diario de la República que cada año trabajan con distintos lemas y el de este año es "Lactancia Materna: fundamento de vida".
"La leche materna es como una primera vacuna para el niño. Lo protege de infecciones potencialmente letales y le da todo el alimento que necesita para sobrevivir y desarrollarse bien", dijo el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus en declaraciones a Clarín.
Por su parte Ana Pedraza, Jefa de Neonatología de Clínica y Maternidad Suizo Argentina explicó que: "La primera leche que se produce es el calostro que, por su gran valor nutritivo y anti-infeccioso, aporta todos los anticuerpos que el bebé necesita en sus primeros días de vida. Luego, aproximadamente al tercer día, comienza a bajar la leche. El estímulo más importante para favorecerla es la succión del bebé, ya que cada vez que es puesto en el pecho el cuerpo de la mujer libera hormonas que desencadenan la producción y expulsión de leche".
Por su parte la Dra. Dolores Jurado explicó que "el evento fue promovido por el Hospital del Oeste, ya que tiene el servicio de obstetricia y que dan este tipo de información para ayudar a las madres y capacitarlas para que puedan dar la teta".
Veronica Rivero, una mamá primeriza contó que: "Como no entiendo mucho del tema, soy mama primeriza, estas reuniones me dan una idea a lo que me voy a enfrentar para que pueda dar la teta cuando sea mamá, ya estoy de 39 semanas" expresó.
Mitos y verdades sobre la lactancia materna
Falsas creencias
*Las mujeres con pechos pequeños no pueden amamantar o tienen menos leche. ¡FALSO! El tamaño de los pechos no influye en tu lactancia. Todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidad suficiente porque la lactancia es un proceso regido por la ley de la oferta y la demanda: cuanto más se de el pecho al bebé, más leche se producirá.
* Si la mamá está enferma, no debe amamantar y si lo sigue haciendo no puede tomar ninguna medicación. ¡FALSO! Si la mujer tiene gripe, tos, está resfriada o tiene alguna enfermedad leve puede seguir amamantando (en tal caso, antes de tocar al bebé conviene lavarse las manos y, si es necesario, cubrirse nariz y boca con un barbijo o un pañuelo). Si se trata de una enfermedad más grave, antes de tomar cualquier medicación deberá consultar al médico. Si el medicamento o terapia que debe tomar es incompatible con la lactancia y no hay ninguna otra alternativa, se puede mantener la producción de leche haciéndose una extracción manual o con sacaleche mientras dura el tratamiento para después retomar la lactancia.
* Tener los pezones planos o invertidos va a hacer casi imposible la lactancia. ¡FALSO! Si bien al principio puede ser más difícil el enganche, existen dispositivos diseñados especialmente para sacar hacia afuera los pezones invertidos o temporalmente aplanados. En muchos casos, los pezones invertidos sobresaldrán más a medida que el bebé comience a acoplarse y pase el tiempo. La succión ayuda. Si el problema persiste, se puede buscar ayuda de un experto.
* Para tener más leche, hay que tomar mucha leche. ¡FALSO! Es conveniente que la mujer siga una dieta balanceada, pero no hay alimentos que aumenten o disminuyan la producción de leche. Esta se regula en función del vaciado del pecho, no de los alimentos que se ingieran. Es importante además que la madre reciba un buen aporte de agua para compensar el volumen de la misma que el organismo utiliza para la producción de la leche.
* Hay que espaciar al menos tres horas cada toma para darle tiempo al pecho a que "se recargue". ¡FALSO! Según la Liga de la Leche, el cuerpo de una madre lactante siempre está produciendo leche. Sus senos funcionan, en parte, como "depósitos de reserva", algunos con mayor capacidad que otros. Cuanto más vacío esté el pecho, más rápido trabajará el cuerpo para reabastecerlo. Cuanto más lleno esté, más lenta será la producción de leche. Si una madre espera sistemáticamente a que se le "llenen" los pechos antes de amamantar, su cuerpo puede recibir el mensaje de que está produciendo demasiada leche y, por tanto, reducir la producción.
* Siempre hay que darle al bebé ambos pechos en cada toma. ¡FALSO! En la Liga de la Leche explican que es mucho más importante dejar que el niño termine de tomar del primer lado antes de ofrecer el segundo, aunque esto signifique que rechace el segundo pecho. La última leche (que contiene más calorías) se obtiene gradualmente a medida que se va vaciando el pecho y algunos niños, si se les cambia de lado de forma prematura, se llenarán de la leche primera, más baja en calorías, en vez de obtener el equilibrio natural entre la primera y la segunda. Como resultado, el bebé no quedará safisfecho y podría no ganar peso en forma adecuada. Durante las primeras semanas, sí conviene ofrecer ambos pechos en cada toma para ayudar a establecer el suministro de leche.
Verdades
* A los bebés hay que darles el pecho a libre demanda, cada vez que lo "pidan". ¡VERDADERO! Esto es importante, sobre todo en los recién nacidos. Según la Liga de la Leche, la cantidad de leche que produce una madre llega a su punto óptimo cuando se amamanta al niño tantas veces como lo necesite.
* Cuando no se puede amamantar, las fórmulas infantiles son la mejor alternativa a la leche de pecho. ¡VERDADERO! Si bien por sus beneficios nutricionales, inmunológicos y para el desarrollo infantil, nada puede superar a las cualidades protectoras de la leche materna, en los casos en los que la lactancia materna no es posible o por algún motivo resulta insuficiente, lo ideal es suplantarla o suplementarla con las llamadas fórmulas infantiles, que contienen las vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, nucleótidos, probióticos y prebióticos adecuados para el crecimiento y desarrollo del bebé. Además, están diseñadas para cada etapa y niño en particular.
* La lactancia favorece el desarrollo del bebé en todos sus aspectos. ¡VERDADERO! Favorece el desarrollo de todos los sistemas del bebé, el estímulo intelectual y sensorial; satisface sus necesidades básicas de calor, amor y nutrientes; mejora el crecimiento de la arcada dentaria. Además, es más fácil de digerir.
* Disminuye el riesgo de enfermedades. ¡VERDADERO! Y en caso de contraerlas los episodios serán más leves y su duración más corta. También disminuye el riego de muerte súbita o muerte en cuna y bradicardia.