Pablo Ramón Sosa fue condenado a 12 años de prisión por haber violado a su hijastra cuando tenía 8 años, pero dos exámenes ginecológicos realizados recientemente a la nena, ahora tiene 14 años, demuestran que aún es virgen. Por lo que la familia del acusado fue golpear las puertas del Superior Tribunal de Justicia de San Luis), para que revisen la sentencia y le den la excarcelación, según informó El Diario de la República.
A pesar de que los dos estudios, realizados por los especialistas del propio Poder Judicial, indicarían que la joven no ha sufrido acceso carnal, la Corte ordenó otro más. Sin embargo la nena se negó, dijo que está cansada de que examinen su intimidad. Porque a esos dos exámenes hay que sumar los que ella atravesó desde que tenía 8 años, desde 2011, cuando comenzaron a investigar el caso.
El primero fue realizado el 20 de marzo del año pasado, por el pediatra del Cuerpo Profesional Forense, Darío Villarroel. El segundo, el 30 de noviembre, por Villarroel y la médica cirujana y especialista en tocoginecología y medicina legal Amelia Vera.
El abogado de Sosa, Jorge Rosales supone que "el Superior Tribunal está buscando un médico que le diga ‘la chiquita está violada’, como para sostener aquella sentencia” de la Cámara del Crimen 2".
Los hermanos del ahora condenado “están convencidos de la inocencia de Pablo”, dijo el abogado. Agregó que ellos, en el bufete, ven en el trámite que iniciaron al tomar la causa, “un proceso viciado por la laxitud de los tiempos que se toman para resolver los planteos”.
Por orden del Superior Tribunal, se produjeron los nuevos exámenes a la menor. En el primero, Villarroel consignó que la ya adolescente presenta "himen intacto" y agregó, por lo tanto: "Niña virgen". El segundo, en el que también intervino Vera, indica "himen sin desgarros, no desflorado, niña virgen". Y, como conclusión: "Niña sin signos físicos de acceso carnal".
La cuestión es que su padrastro está condenado por "Abuso sexual con acceso carnal, agravado por la duración, que ha llegado a caer en un sometimiento gravemente ultrajante para la víctima y por el aprovechamiento de convivencia preexistente".
Sosa está preso desde el 4 de octubre de 2014. Rechazada la Casación, a la defensa le queda en pie un pedido de excarcelación sobre el que tiene que expedirse la máxima instancia judicial provincial.