El Gobierno de la Provincia informó este miércoles sobre un caso de ingreso ilegal en la localidad de Unión que pone en riesgo el estatus sanitario del sur provincial. Se trata de un joven que estuvo en la provincia de forma irregular días antes de ser diagnosticado con COVID-19 en Mendoza. El Comité de Crisis ya determinó la trazabilidad y aisló a 27 personas, de las cuales 10 ya fueron hisopadas y aguardan los resultados clínicos.
"Son cuatro familias de Unión, una de Nueva Bajada y otra de Villa Mercedes, que habrían visitado al joven mientras estaba en casa de su madre", precisó la presidenta del Comité, María José Zanglá.
Además, el coordinador del Ministerio de Justicia, Seguridad, Gobierno y Culto, Luciano Anastasi, precisó que el paciente positivo había sido denunciado por vecinos de la localidad que lo habían visto en el pueblo el 24 de julio, pero al entrevistar a su madre, ella había negado su presencia en el domicilio afirmando que "su hijo tenía compromisos que le impedían viajar a San Luis".
"Una vez que se conoció el diagnóstico, una tía fue la que reveló que el joven estuvo en Unión hasta el 29 de julio. Finalmente la madre confesó que su hijo ingresó por un camino limítrofe a pié y allí lo había pasado a buscar un remis. De la misma manera habría vuelto a Mendoza", explicó Anastasi, quien también dijo que por el hecho ambos están imputados.