El secretario general de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), Mario Rodríguez, sostuvo que al ser una localidad de paso, los pocos lugares que abrieron aún no registraron visitas.
"Son un 10% los que apostaron a volver a atender al público. Los demás aún no están seguros de hacerlo o se encuentran reacondicionando de a poco los edificios y hay uno que es el encargado de recibir a quienes ingresan de otras provincias para que hagan la cuarentena", dijo.
En cuanto a los que ya comenzaron a recibir turistas, "son cuatro o cinco" y algunos de ellos, que cuentan con un restaurante en su ingreso, abrieron únicamente ese sector y no las habitaciones. "El problema es que al no generar ingresos, prefieren asegurarse que los empleados puedan percibir la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que brinda Nación, pero por suerte la situación de ellos está en orden", agregó.
La vicepresidenta de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, Liliana Pereyra, quien también es propietaria de un hotel, manifestó que al igual que la mayoría de sus compañeros del rubro decidió no brindar el servicio porque le es imposible afrontar los gastos que eso conlleva.
"Al tener los límites provinciales cerrados la gente no viene, ese es el principal problema. Pero es una buena decisión para que sigamos con este estatus sanitario tan bueno. De acuerdo a mis registros, siempre se ha alojado gente de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Rosario", indicó.