El jueves cerca de las 12 en el puesto de control limítrofe en La Tranca, entre San Luis y San Juan, la Policía puntana frenó a un auto, que venía de la provincia vecina, y en el baúl le encontraron unas 487 hamburguesas crudas, entre otros comestibles, de la marca Burger King; que no estaban bajo la cadena de frio y tampoco con las condiciones de salubridad correspondientes.
Según informó El Diario de la República, el parte policial detalló que los efectivos detuvieron a un Volkswagen Gol, comandado por Martín Gamarra, de 23 años, y acompañado por Priscila Toranzo, de 25. Al solicitarle los papeles, todo estaba en regla, pero a los policías les llamó la atención las cajas que sobresalían del baúl ya que tenían el logo de Burger King.
Inmediatamente solicitaron revisar el vehículo y hallaron unas diez cajas con un total de 487 hamburguesas, una caja con 1.530 fetas de queso cheddar, otra con 84 panes de hamburguesa y dos sachets con 4 kilos cada uno de "salsa stacker", utilizada para condimentar la carne.
Gamarra y Toranzo dijeron que la mercadería era llevada al local ubicado en el Shopping San Luis pero no poseían los documentos correspondientes de los alimentos perecederos que transportaba y tampoco respetaban la cadena de frio obligatoria de acuerdo al protocolo establecido Es así que procedieron a solicitar un móvil de Programa Control Sanitario Fiscal (Cosafi).
Ante el llamativo hecho, aun no lograron establecer si los alimentos pertenecen al la empresa de comida rápida o si se trata de un caso de contrabando. Por el momento la mercadería quedó retenida por el Cosafi, que determinará su procedencia.