Una testigo aseguró que la mamá de Santiago Furlotti asumió la culpa por la muerte de su hijo

En el juicio contra el guardavidas por el fallecimiento del nene de 3 años en la pileta del Camping del Foro de Abogados, una mujer que contuvo a la madre de la víctima reveló detalles estremecedores sobre el momento de la tragedia.

Una testigo aseguró que la mamá de Santiago Furlotti asumió la culpa por la muerte de su hijo
Santiago Furlotti Núñez murió tras permanecer internado por haber caído a la pileta de un camping y permanecer sumergido en el agua más de 30 segundos.

Nuevos detalles estremecedores sobre la tragedia que se cobró la vida de Santiago Furlotti de 3 años, en el Camping Foro de Abogados el pasado 12 de diciembre, salieron a la luz durante el juicio contra el guardavidas Juan Simón Molina Díaz, de 34 años de edad. Quien brindó su testimonio fue una psicóloga que estuvo aquél día como espectadora de la situación y también fue quien contuvo a Rosa Núñez, la mamá del niño, mientras era reanimado.

Según publicó Diario de Cuyo, la testigo de 47 años cuya identidad se reserva, declaró que ese día fue al camping con sus tres hijos y dos parejas de ellos. Allí se juntaron con otros familiares y todo marchaba con normalidad hasta que una de sus sobrinas llegó corriendo y le avisó a su mamá que “parece que hay un niño que se ha ahogado”.

En el relato de la mujer, detalló: “Nos llamó mucho lo que nos estaba diciendo... miramos y vemos que estaban reanimando a un niño. Yo inmediatamente me paro y le digo al novio de mi hija ‘llamá ya a la ambulancia’. Yo me acerqué a la pileta, me quedé en las escaleras y empecé a pedir a unos niños que se habían acercado que por favor salieran de la pileta, que se quedaran afuera”.

En la continuación de su relato, agregó que le preguntó a un grupo de personas si sabían donde estaban los padres del niño, pero no obtuvo respuesta. “Nos quedamos mirando, callados. Al rato vuelvo a insistir: ‘¿los papás dónde están? Tienen que saberlo... ¿ustedes los conocen?’ Pero ninguna de esas personas me supo contestar”.

Esta testigo fue ofrecida por la defensa del guardavidas. En su declaración añadió que una de sus sobrinas fue la que había visto a Santiago en el fondo de la pileta y que le había avisado al bañero: “Me pongo, la contengo, le pregunto qué había pasado, le digo que se tranquilice. En eso empiezo a sentir a alguien que gritaba muchísimo, me asusto, miro para atrás y veo a una mujer que venía corriendo. Gritaba mucho”, sostuvo.

Luego, comentó que la mamá del niño que estaban reanimando trató de cruzar la pileta por una parte por el que no pudo hacerlo porque había rejas, por lo que rodeó el perímetro para llegar hasta su hijo pero fue interceptada por un hombre. “Ahí ella se cae al piso, se desvanece. Yo me acerco, la tomo del brazo y me tiro también al suelo. Ella lloraba, en un momento me abraza y yo también la abrazo y le pregunto cómo se llama. Me dice que se llama Rosa, y yo le digo: ‘Rosa, yo voy a estar acá, ni nombre es *****, yo soy psicóloga y te voy a acompañar. Quedate tranquila que yo voy a estar con vos, todo va a estar bien’. Ella seguía llorando mucho y en varias oportunidades atinaba a tirarse al suelo y pegarse contra el piso, yo trataba de sostenerla”, agregó.

Mientras esperaban la ambulancia, la mamá de Santiago “seguía llorando, gritaba, pedía ayuda, decía que no sabía cómo iba a seguir. En ese momento me manifiesta: ‘¡yo tengo la culpa, yo tengo la culpa!’. Le dije ‘no te culpes’, pero decía ‘tengo la culpa por no haber estado con él acá, por haber permitido que pase esto, si yo hubiera estado esto no hubiese sucedido’. Yo le decía que no pensara en eso”, detalló la psicóloga.

En ese momento fue cuando la testigo, en su afán de calmar a la madre del pequeño, le preguntó si creía en Dios y como le respondió que ‘sí”, se pusieron a rezar juntas: “Pero a mitad del rezo me dice ‘no puedo, no puedo seguir rezando’. La seguí abrazando, ella se paraba. Yo estaba de espaldas al chico y ella miraba y me iba relatando lo que iba sucediendo. Me decía ‘mirá, no responde’”, relató.

En ese instante, Núñez quiso cargar a su hijo en su auto particular para llevarlo al hospital pero la médica encargada de las revisaciones, quien le practicaba RCP al niño, les dijo que no lo hiciera “porque al niño no se lo podía mover”. En su declaración, la psicóloga añadió: “Para mí pasó como media hora, realmente la ambulancia se demoró muchísimo”.

“Pedimos una silla pero no se quería sentar, caminaba, lloraba, gritaba. Conseguimos convencerla para que fuéramos y nos sentáramos a un banquito”, indicó la testigo, quien luego admitió que esto no fue una buena idea porque se veía todo y la mamá “se puso peor, nos paramos y en eso llegó la ambulancia que cargó al chico”. Ahí culminó la declaración de la testigo.

El guardavidas está siendo enjuiciado por el delito de homicidio culposo. Sus abogados buscan su absolución ya que entienden que la muerte del pequeño no fue responsabilidad suya. Por otro lado, los querellantes pretenden que Molina Díaz reciba una condena de 4 años de prisión efectiva y que sea  inhabilitado por 8 años para ejercer como bañero. En esa línea, el fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales Adrián Riveros también busca que el imputado sea condenado, pero solo a 3 años de prisión de ejecución condicional, es decir, sin encierro. Este viernes se realizarán los alegatos de clausura y ese mismo día declararía, por primera vez, el acusado.