El juez Alberto Caballero, titular del Primer Juzgado Correccional, sobreseyó y libró de cualquier tipo de sospechas a los involucrados en el escandaloso vuelo sanitario que trajo un paciente con coronavirus a San Juan. De acuerdo al diario Tiempo de San Juan, la Justicia determinó que los tres profesionales de la Salud que estaban en la mira de la por el polémico viaje que ocasionó tres contagios de coronavirus en el territorio no incurrieron en ningún delito.
El caso ocurrió el 18 de mayo de este año, cuando fue trasladado en el mencionado vuelo a San Juan a un camionero que estaba internado en Buenos Aires. Se sospechaba que su hermana, la Dra. Laura Galván, una médica de Salud Pública, utilizó sus influencias ante Rosa Contreras, una infectóloga del hospital público Marcial Quiroga, y Javier Porras, un médico que estaba como coordinador de los vuelos sanitarios de la provincia para traer a su hermano a la provincia.
Posteriormente Galván terminó siendo contagiada por su propio hermano al violar los protocolos Covid-19 en una visita al nosocomio donde aquel permanecía internado. Luego de ello, la mujer continuó atendiendo pacientes y contagió, por lo menos, a una persona más, un neumonólogo que logró sobreponerse de forma casa milagrosa al coronavirus luego de permanecer con asistencia respiratoria mecánica en Terapia Intensiva.
En un audio que se volvió viral y que encendió a la opinión pública, se podía escuchar a Galván conversando con Contreras para poder traer a su hermano a la provincia. En los mismos, Contreras le respondía que intentaría convencer a Porras para que el camionero volviera a su hogar en el avión de la provincia.
El viernes 22 de mayo fueron detenidos por las mencionadas presuntas irregularidades al hacer presunto uso del avión del Estado para una cuestión particular, allanaron sus domicilios y sus teléfonos celulares fueron incautados. El fiscal Roberto Mallea le pidió al juez que los detuviera y pocas horas después de haber completado los procedimientos fueron liberados. La detención de los médicos provocó intensas protestas de parte del Sindicato Médico, que tomó la medida judicial como una persecución.
Finalmente, el juez Caballero dio a conocer a los implicados su fallo, en el cual consideró que Galván actuó de buena fe en el traslado, ya que desconocía que su hermano padeciera coronavirus y que había sido mal diagnosticado en Buenos Aires. Además, aseguró que ingresar a un área restringida hospitalaria puede considerarse una falta administrativa, mas no un delito penal.
Con respecto a los implicados en el vuelo, investigados por una presunta infracción de delitos en perjuicio de la Salud Pública y de la Administración Pública, el magistrado afirmó que “no se presenta como una disposición irregular de bienes y recursos de la Administración Pública Provincial dado que el traslado tuvo como propósito, en primer término, la asistencia del paciente por razones sanitarias y humanitarias; y por otro lado, existe formalización del pedido de asistencia por parte del familiar, en fecha 1 de mayo de 2020, aspectos que no permiten tener por acreditado una desviación de los recursos del Estado”.
En virtud de ello, el juez Caballero ni siquiera llamó a los involucrados a declaración indagatoria y los desvinculó totalmente de las sospechas planteadas por el fiscal Roberto Mallea.