Manos Solidarias Pocito es una agrupación que surgió en abril de 2020, cuando el aislamiento social para prevenir el coronavirus se hizo efectivo para reducir los contagios. Silvio Vargas, un vecino del Quinto Cuartel de Pocito movilizó a sus pares del barrio para conformar una brigada que asistiera a quienes se habían quedado sin recursos por el encierro. Casi un año más tarde, redoblaron la apuesta para ayudar a los damnificados por el terremoto que sacudió a la provincia de San Juan el pasado lunes 18 de enero.
En diálogo con Diario Huarpe, Vargas contó: “Tratamos de trabajar más para llegar a aquellos que lo necesitan en este difícil momento”. Además, reconoció que antes cocinaban dos veces a la semana para poder distribuir las viandas pero que ahora la situación empeoró aún más y tuvieron que reforzar la entrega de comida. De hecho, día por medio son entre 250 y 300 las raciones que reparten en autos particulares y hasta en fletes. Incluso, hay jornadas en las que hacen bolsones de mercadería y de ropa, los cuales reparten entre los afectados.
Las tareas empiezan temprano en la mañana. Las verduras ya quedaron peladas de la noche anterior y alrededor de las 8.30 comienzan con la convocatoria de colaboradores para poder llegar al mediodía con todo listo. Las donaciones son de particulares o de distintas empresas interesadas en aportar su grano de arena a la labor solidaria. Incluso, la Municipalidad de Pocito les da carne y verduras.
Luego del terremoto, son muchas las personas y agrupaciones que duplicaron sus esfuerzos por los más damnificados. “La gente de San Juan es muy solidaria y eso no tiene precio. Está atenta a cada necesidad que vaya apareciendo. Hasta acá llegan muchos que quieren colaborar con nosotros ya sea con donaciones o también con parte de su tiempo”, finalizó Vargas.