En la cárcel de San Juan no salen de su asombro. Una mujer que está detenida en la Unidad N°3 es investigada por el presunto abuso sexual contra su propia hija. La víctima tiene 4 años y vivía con ella en el edificio. La sospechosa, identificada como M.P por resguardo de la menor, está involucrada en otro escandaloso hecho de corrupción de menores ocurrido en 2012 en el departamento Rawson.
De acuerdo a la información publicada por el diario Tiempo de San Juan, el juez de instrucción ya está investigando el caso. Antes decidió apartar a la nena de su madre y retirarla del Servicio Penitenciario Provincial, para enviarla a un hogar estatal donde estará contenida por el personal de la Dirección de la Niñez.
Lo que se sabe del caso es que un profesional de la salud visitó el pabellón de mujeres y tras realizar un examen de rutina a la nena, notaron que presentaba signos de abuso sexual. Esta situación fue comunicada a las autoridades penitenciarias, quienes decidieron actuar de inmediato tras conocer los antecedentes de la madre.
La otra mujer es la que ahora está bajo sospecha por un nuevo caso de abuso sexual. El caso estalló días atrás cuando profesionales de la salud visitaron el pabellón de mujeres del penal de Chimbas e hicieron un examen de rutina a la nena. Fuentes del caso indicaron que un médico detectó que la niña presentaba signos de abusos sexuales. Fue así que comunicaron de la situación a las autoridades penitenciarias y se denunció el hecho. La sospecha es que, teniendo en cuenta los antecedentes, la propia madre abusó de la pequeña.
La interna está detenida por un estremecedor caso ocurrido hace ocho años. En ese entonces fue denunciada por las perversiones sexuales que cometía, junto a su amante y la pareja de ésta, en una vivienda del barrio La Estación. Las víctimas eran 15 niños, diez de esos chicos eran hijos del matrimonio dueño de la casa y los otros cinco de la segunda mujer. Los tres adultos fueron acusados de someter a vejámenes y corromper sexualmente a algunos de ellos.
Hay datos impactantes de ese caso. Por ejemplo se supo que la mujer y los otros dos implicados se paseaban desnudos y mantenían relaciones sexuales frente a los niños. Además la Justicia descubrió que tenían a una nena de 11 años como objeto sexual, la obligaban a bañarse junto con el hombre, dueño de la casa y de oficio electricista, y hasta con las mujeres.
Tanto el sujeto como las dos mujeres fueron llevaron a juicio en abril de 2015 en la Sala II de la Cámara en lo Penal y Correccional. Tras comprobar los abusos y corrupción, fueron condenaron a 24 años de cárcel.