La Asociación Familias del Dolor y la Esperanza agrupa a familiares de víctimas de accidentes de tránsito en San Juan y, a modo de homenaje, coloca carteles en la vía pública en los lugares donde perdieron la vida. En esta ocasión, recordaron a Melisa Castro, quien fue atropellada en la madrugada del 2 de marzo de 2020 en calle El Bosque, cerca de Zapata, en Angaco.
En su último tiempo, Melisa estaba haciendo el profesorado de artes marciales para enseñar a chicos especiales, con quien tenía una gran dedicación. Por eso, hasta el lugar de su homenaje llegaron numerosas instituciones vinculadas a las artes marciales. Marcelo Castro, padre de Melisa, contó a Diario la Provincia SJ que “fue muy emocionante recibir el apoyo de todos. Pertenecemos al arte marcial, mi hija fue profesora de karate y tenemos el apoyo de las instituciones de artes marciales. Fue muy reconfortante porque sentimos el apoyo de muchos sanjuaninos”. En el lugar del accidente, fue colocado un cartel con un ángel y el nombre de Melisa.
“Queremos que de una vez por todas haya una ley que prohíba conducir a quien mata en la calle. Por más que sea un accidente o una falla mecánica. Han matado personas, han destruido a familias. A nosotros nos desarmaron. Tengo una nieta que es la hija de mi hija que quedó sin madre y toda la vida se preguntará qué pasó, por qué. Mi nieta de 5 años se criará toda la vida preguntando por qué no tiene a su madre”, agregó.
Además, destacó que lo que viven “es estar muertos en vida, nuestra vida nunca será igual”. Por eso, impulsa un pedido para que haya una ley que le impida manejar a quienes matan al volante: “No puede ser que una persona tenga un accidente, mate y a los 3 meses tenga otro accidente y vuelva a matar otra persona y siga libre”.
En ese sentido, Marcelo recordó aquel 2 de marzo a la 1.15 de la madrugada, cuando le avisaron que su Melisa había sido atropellada. “Mi hija se estaba por recibir de profesora de chicos especiales. En Colonia Angaco venían trabajando y nuestro objetivo era integrar a los chicos especiales”. Además, indicó que ella practicaba esa disciplina desde los 5 años y competía en torneos departamentales, provinciales, nacionales e incluso internacionales.
“A partir de que se abrieron las actividades después de la pandemia, se organizaron actividades de torneos y nosotros tenemos uno en homenaje a mi hija. Se hizo uno en octubre con una concurrencia increíble de gente de San Juan y Mendoza. Fue en San Martín y fue el torneo más concurrido de artes marciales de San Juan”, concluyó.