Karina Palacio (54) la reconocida conductora e instructora de fitness de la tv sanjuanina tuvo un duro cruce por las redes sociales con la agente que debía custodiar el frente de su vivienda ante los innumerables hechos de robo que ha sufrido, y según dijo abandonó su puesto porque llovía y debía ir al baño.
“Increíble. Por seguridad hay policía todo el día en la puerta de mi casa, pero en la noche como hoy esperan que te acostes y se las piran”, manifestó muy enojada la panelista del programa La Ventana de Canal 5 Telesol en su cuenta.
La profesora de fitness, sin pelos en la lengua, contó que tiene uniformados en la puerta de su casa por los reiterados episodios delictivos de los que ha sido víctima.
“Por seguridad hay policía todo el día en la puerta de mi casa, pero en la noche, como hoy, esperan que te acueste y se las piran. Esperé más de una hora y llamé a la comisaría y me dijo que estaba ahí porque fue al baño, cuando yo mil veces les presto el baño. Le dije ‘hace más de una hora se fue’ y me contestó que es porque llovía, cuando cayeron tres gotas, y segundo tengo resguardo”, expresó Palacio.
Tras la dura publicación de la conductora y también profesora de la dirección de Deportes del departamento de Rivadavia, Luana Sarmiento, la agente encargada de la custodia de la vivienda manifestó, en sus redes que “por la lluvia, tuvo que abandonar el lugar con permiso de su superior. Me moje entera y no fue capaz de abrirme la puerta. Soy un ser humano señora”, señaló la agente.
Ambas utilizaron sus redes sociales para expresar sus posturas, cabe destacar que las dos recibieron numerosos comentarios, algunos de apoyo y otros de cuestionamiento ante lo expresado.
Cabe destacar que Karina es una profesora sanjuanina de ritmos urbanos que se ganó el respeto y cariño del público del centro e interior del país. Dede los 17 años se dedicó a la actividad física, incluida el fitness. Esta actividad le permitió ser reconocida hace mucho tiempo en todo el país, y lleva casi 20 años ininterrumpidos siendo la representante del fitness en la provincia.
Karina sufrió cerca de 20 robos
La conocida personal trainer hasta la fecha ha sufrido cerca de una veintena de hechos delictivos en su vivienda, ubicada en el barrio 22 de Abril del departamento de Rivadavia.
Sin ir más lejos el 22 de enero de 2020 manifestó llena de bronca e impotencia y escribió en la red social: “Hasta cuando seguirán entrando a mi casa a robar. Gente de m…., que mientras muchos como yo que no nos tomamos vacaciones porque no podemos, o tantos como yo que nos rompemos el c… laburando con honestidad, sin robar ni c…. a nadie, sin tener planes, tarjetas y mil de beneficios, somos los más afectados, a los que más castigan; 15 veces me robaron y hoy otra vez y este es el p… plan federal de vivienda que me dieron y la cual pago cada mes al lado de barrios que fueron dados a gente que vivía en villas o indignamente, para enseñarles inclusión, igualdad, educación.?
El hecho ocurrió en su vivienda en Rivadavia, cerca de la curva de los tontos. Allí, Karina vive desde hace 11 años y ya sufrió 16 robos.
En mayo del 2020 la profesora de gimnasia se disponía a ingresar su auto a su vivienda cuando fue encarada por 2 jóvenes, de los cuales uno de ellos le apuntó con un arma y le disparó.
“Como ya sufrí varios asaltos, ya estamos acostumbrados de que tenemos que tener recaudos. Tengo seguridad permanente en la puerta de mi casa. Pero con la cuarentena sacaron todo lo que fue seguridad para hacer el trabajo de la cuarentena. Al principio no había situaciones porque al haber gente en la casa no entran a robar, pero cuando se empezó a liberar la cuarentena, comenzó a circular gente sospechosa”, relató en su momento Palacio a Diario La Provincia SJ.
Por otra parte en febrero del 2021 denunció por sus redes sociales el robo número 18 “Qué más, cuánto y cuántas veces más”, se preguntó donde aprovechó para descargar su enojo.
“No voy a vivir custodiada”, señaló. La deportista explicó que el hecho ocurrió cerca de las 21 horas donde había gente en la esquina y, supuestamente, dijo que nadie vio nada.